LIBRO RECOMENDADO: El Valle de la Visión

Featured imageLas oraciones de este libro proviene prácticamente de ejercicios espirituales, meditaciones y aspiraciones de los puritanos. En ellas se refleja la riqueza y la profundidad del pensamiento evangélico, que estimuló la piedad vital de una importante corriente de la vida religiosa inglesa. Su publicación contribuye a rescatar del olvido este vasto océano de espiritualidad puritana.

(…) Este libro de oraciones puritanas demuestra una cohesión que no se encuentra a menudo en obras similares. La fortaleza de la vida y del carácter puritanos radicaba en la práctica de la oración y la meditación. Muchos de los que defendían las doctrinas de la gracia documentaban la relación íntima de Dios con sus almas, aunque no con miras a su publicación, sino, como sucede en el caso de David Brainerd, para tener constancia de su crecimiento espiritual y hacer acopio de fuerzas repasando esos textos en momento de fervor espiritual debilitado. Otros, como William Jay y Henry Law, convirtieron sus devociones personales en modelos de adoración familiar y las publicaron para su difusión entre la Iglesia. Y, por otra parte, otros como Philip Doddridge y William Romaine, introdujeron oraciones en sus obras literarias para generar una reacción espiritual en el lector.

(…) Este libro no tiene la finalidad de ser leído como manual de oración. El alma aprende a orar orando, puesto que la oración es la comunión con un Dios trascendente e inmanente que, sobre la base de su naturaleza y sus atributos pone todas las facultades del alma redimida al servicio de una adoración y una dedicación totales. Las oraciones han de tratarse, pues, como unidades de aspiración cuyas partes podrían convertirse en trampolines para las cuestiones personales abordadas en la oración. Estas plegarias y sus divisiones también pueden servir para fines homiléticos.

Las oraciones proceden de obras de Thomas Shepard, Thomas Watson, Richard Baxter, John Bunyan, Isaac Watts, William Williams, Philip Doddridge, William Romaine, David Brainerd, Augustus Toplady, Christmas Evans, William Jay, Henry Law y Charles Haddon Spurgeon. Se publican con la plegaria de Philip Doddrige que dice así: “Por pobre y despreciable que parezca esta obra a los ojos de los hijos de este mundo y por imperfecta que sea realmente, que podría cobrar ante ti y que, por medio de un poder divino, sea capaz de contribuir al progreso y al avance de la religión”.

Arthur Bennett (Autor)

Fragmento tomado del Prefacio del libro El Valle de la Visión

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