TOP 10: LIBROS REFORMADOS MÁS VENDIDOS EN 2015

Los cristianos reformados se caracterizan por un deseo profundo de estudiar las Escrituras y acompañan ese estudio con lecturas edificantes de sana doctrina. Aunque la cantidad de libros es bastísima y van desde Teología hasta Vida cristiana, muchos hacen el esfuerzo de invertir mes a mes en textos que les ayuden a crecer espiritualmente y a madurar en su fe. Aquí el listado de los Diez libros más vendidos en nuestra librería http://www.palabrainspirada.com durante el 2015.

1. Gran Panorama Divino «El libro más vendido»

Autor: Vaughan Roberts. Editorial: Torrentes de vida.Utilizando la doctrina del Reino de Dios como tema clave, Vaughan Roberts ofrece aquí una visión integral del mensaje de la Biblia. Por su sencillez y sentido didáctico, este libro en una buena guía para quien quiera captar la enseñanza central de la Palabra de Dios en su unidad, variedad y riqueza.

2. Tratado de Teología

Autor: Thomas Watson. Editorial: Estandarte de la Verdad.Este tomo constituye la primera parte de la exposición que hace Watson del Catecismo menor.Trata de las principales verdades doctrinales y prácticas de la fe cristiana. Watson transmite su riguroso conocimiento doctrinal y práctico de la verdad en un estilo tan original, conciso, expresivo, mordaz, animado, rico e ilustrativo que se le considera por ello el más ameno de los puritanos.

3. El Misterio Revelado

Autor: Edmund Clowney. Editorial: Poiema Publicaciones. Este libro es un camino fascinante a través de todo el Antiguo Testamento, revelando a Cristo en lugares inesperados, empezando con Adán y Eva y continuando hasta el último de los profetas, mientras exploras las vidas de Abraham, Jacob, Moisés, Josué, Rut, David y otros.

4. Los Diez Mandamientos

Autor: Thomas Watson. Editorial: Estandarte de la Verdad.En este libro Thomas Watson continúa su exposición del Catecismo Menor elaborado por la Asamblea de Westminster. En este libro Watson examina la ley moral en su conjunto, así como llevar a cabo el significado y la fuerza de cada mandamiento en particular.

5. Confiando en Dios aunque la vida duela

Autor: Jerry Bridges. Editorial: CLC Editorial. En un esfuerzo por fortalecer su propia confianza en Dios durante un periodo de adversidad, Jerry Bridges comenzó un extenso estudio bíblico sobre el tema de la soberanía de Dios. Lo que aprendió cambio su vida, y lo comparte en este libro fruto de ese estudio.

6. El Conocimiento del Dios Santo

Autor: James Innel Packer. Editorial: Vida. Por más de 30 años este clásico de Packer ha revelado a más de un millón de cristianos alrededor del mundo la maravilla, la gloria y el gozo de conocer a Dios. Esta guía de estudio ayuda a grupos de cristianos a aplicar y entender las verdades esenciales de conocer a Dios.

7. El Progreso del Peregrino

Autor: John Bunyan. Editorial: Whitaker House.Aclamada como una las más grandes obras maestras de la literatura del mundo, la hermosa alegoría de John Bunyan cautiva la atención del lector a la vez que proporciona una perspectiva sobre la vida cristiana.

8. Cómo predicar de Cristo usando toda la Biblia

Autor: Graeme Goldsworthy. Editorial: Torrentes de vida.Cómo aplicar la teología bíblica en una predicación expositiva. Existen muchísimos libros sobre la predicación, pero pocos toman en cuenta la teología bíblica en el proceso de ir del texto al oyente. Graeme Goldsworthy elaboró este manual para ayudar a pastores y predicadores laicos a aplicar, en forma sistemática, un enfoque Cristocéntrico en sus sermones.

9. Los Puritanos: sus orígenes y sucesores

Autor: Martyn Lloyd Jones. Editorial: Estandarte de la verdad. Este libro responde a interrogantes como: ¿Qué enseñaban los puritanos y quienes los sucedieron? ¿Era bíblica su enseñanza? ¿Qué podemos aprender de ellos que resulte útil para nuestra vida y nuestro testimonio actuales? Lejos de compartir la idea de que toda enseñanza del pasado es inútil y está fuera de lugar.  Lloyd-Jones creía que el estudio de la historia resulta esencial para el bienestar de la Iglesia de nuestros días.

10. El Valle de la Visión

Autor: Arthur Bennet. Editorial: Estandarte de la verdad. Las oraciones de este libro provienen del fondo prácticamente olvidado de ejercicios espirituales, meditaciones y aspiraciones de los puritanos. En ellas se refleja la riqueza y la profundidad del pensamiento evangélico, que estimuló la piedad vital de una importante corriente de la vida religiosa inglesa.

Algunos libros que no alcanzaron a ingresar en los diez más vendidos, pero que también hacen parte de los más populares son: Cómo pastorear el corazón de su hijo, La Predicación y los Predicadores, Remedios preciosos contra las artimañas del diablo, Mentiras que las mujeres creen y la verdad que las hace libres y el Clásico, La Soberanía de Dios de Arthur Pink.

Si aún no tiene alguno de estos en su biblioteca, no dude en adquirlo pues todos son altamente recomendados por sus lectores y que uno de sus objetivos en el 2016 sea continuar edificándose para la Gloria de nuestro Buen Dios.

LIBRO RECOMENDADO: El Valle de la Visión

Featured imageLas oraciones de este libro proviene prácticamente de ejercicios espirituales, meditaciones y aspiraciones de los puritanos. En ellas se refleja la riqueza y la profundidad del pensamiento evangélico, que estimuló la piedad vital de una importante corriente de la vida religiosa inglesa. Su publicación contribuye a rescatar del olvido este vasto océano de espiritualidad puritana.

(…) Este libro de oraciones puritanas demuestra una cohesión que no se encuentra a menudo en obras similares. La fortaleza de la vida y del carácter puritanos radicaba en la práctica de la oración y la meditación. Muchos de los que defendían las doctrinas de la gracia documentaban la relación íntima de Dios con sus almas, aunque no con miras a su publicación, sino, como sucede en el caso de David Brainerd, para tener constancia de su crecimiento espiritual y hacer acopio de fuerzas repasando esos textos en momento de fervor espiritual debilitado. Otros, como William Jay y Henry Law, convirtieron sus devociones personales en modelos de adoración familiar y las publicaron para su difusión entre la Iglesia. Y, por otra parte, otros como Philip Doddridge y William Romaine, introdujeron oraciones en sus obras literarias para generar una reacción espiritual en el lector.

(…) Este libro no tiene la finalidad de ser leído como manual de oración. El alma aprende a orar orando, puesto que la oración es la comunión con un Dios trascendente e inmanente que, sobre la base de su naturaleza y sus atributos pone todas las facultades del alma redimida al servicio de una adoración y una dedicación totales. Las oraciones han de tratarse, pues, como unidades de aspiración cuyas partes podrían convertirse en trampolines para las cuestiones personales abordadas en la oración. Estas plegarias y sus divisiones también pueden servir para fines homiléticos.

Las oraciones proceden de obras de Thomas Shepard, Thomas Watson, Richard Baxter, John Bunyan, Isaac Watts, William Williams, Philip Doddridge, William Romaine, David Brainerd, Augustus Toplady, Christmas Evans, William Jay, Henry Law y Charles Haddon Spurgeon. Se publican con la plegaria de Philip Doddrige que dice así: “Por pobre y despreciable que parezca esta obra a los ojos de los hijos de este mundo y por imperfecta que sea realmente, que podría cobrar ante ti y que, por medio de un poder divino, sea capaz de contribuir al progreso y al avance de la religión”.

Arthur Bennett (Autor)

Fragmento tomado del Prefacio del libro El Valle de la Visión

AFECTOS RELIGIOSOS, Recomendado Sugel Michelen

En su cápsula «Tiempos de Lectura» el Pastor de la Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo, Sugel Michelen, nos recomienda uno de los clásicos de Jonathan Edwards: «Afectos Religiosos», y nos unimos a su recomendación de este excelente libro sobre el discernimiento que debe tener el creyente acerca de sus emociones y su influencia bíblica en nuestra vida espiritual y personal. Puede encontrarlo en nuestra Librería Palabra Inspirada.

EJERCIENDO LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA, Mark Dever

Dever - Iglesia deliberante1Si comparáramos la disciplina en el cuerpo de Cristo con la disciplina del cuerpo físico, entonces la disciplina formativa sería como comer bien y hacer ejercicio, mientras que la disciplina correctiva sería como la cirugía. La disciplina formativa es sobre como la iglesia toma forma, como permanece en forma y como crece. Así que la predicación, enseñanza, discipulado, dirección, grupos pequeños de estudio bíblico y reuniones de adoración congregacional son todos ejemplos de disciplina formativa. Estas actividades forman la manera en que crecemos y nos fortalecen para trabajar, ambos como individuos y como iglesia. Ellas pueden ayudar a prevenir riesgos serios de falsa enseñanza, escándalo público, beligerancia o el hospedaje de otros males espirituales; y pueden aún hacer que la iglesia local se mire más atractiva a aquellos que están fuera.

La disciplina correctiva es como la cirugía, corrige algo que está mal en el cuerpo para evitar que una lesión más seria surja. Reprender, amonestar y excomulgar (quitar de la lista de membresía de la iglesia y la prohibición de la Cena del Señor) son todos ejemplos de disciplina correctiva. Corrige los errores más serios que los miembros cometen en doctrina y estilos de vida.

Descuidar la disciplina correctiva puede ser mortal para la iglesia. A nadie le gusta la posibilidad de pasar por el bisturí. Pero algunas veces es el bisturí el que le salva la vida. La posibilidad de la disciplina correctiva de la iglesia, especialmente cuando es pública, es rara vez agradable. Pero el pecado no arrepentido y aquellos que lo abrigan continuamente es un cáncer que debe ser removido si el cuerpo ha de ser sano y ha de tomar parte en una obra productiva. La mayoría de nosotros puede pensar al menos una iglesia cuyo testimonio congregacional ha sido manchado por el descuido de la disciplina apropiada para un miembro no arrepentido, quien ha pecado en una manera escandalosa y pública. Las relaciones de confesión de pecados pueden llevar a prever tales tragedias, y quitar a un miembro no arrepentido de las listas puede hacer mucho para recuperarse de las pérdidas que sufrimos.

Fragmento del libro “La Iglesia deliberante” de Mark Dever y Paul Alexander. Disponible en nuestra librería Palabra Inspirada.

EL EVANGELIO, ES PARA NUEVOS Y CREYENTES

Gilbert - Qué es EvangelioUn libro que posiblemente muchos pasen de largo al leer su título,  es éste:   ¿Qué es el evangelio? Parece una pregunta simple, pero nos quedamos asombrados cuando escuchamos la gran diversidad de respuestas,  incluso en la Iglesia.  Algunos dicen que eso del evangelio es para los inconversos y para los nuevos creyentes.  Creen que ellos están ya en un nivel donde necesitan doctrinas más difíciles y profundas.  Nada más lejos de la realidad.  El evangelio es lo más profundo que puede haber en la vida cristiana,  es el A hasta la Z y no el A,B,C.

Comenta el conocidísimo pastor Paul Washer que “uno de los mayores crímenes cometidos por esta generación cristiana actual es su abandono del evangelio, y es a partir de este abandono que todos nuestros otros males brotan. El mundo perdido no esta tan endurecido al evangelio, como lo es ignorante del evangelio, porque muchos de los que anuncian el evangelio también son ignorantes de las verdades más básicas. Los temas esenciales que constituyen la esencia misma del evangelio —la justicia de Dios, la depravación radical del hombre, la expiación por la sangre, la naturaleza de la verdadera conversión, y la base bíblica de la seguridad— están ausentes en muchos púlpitos. Las iglesias reducen el mensaje del evangelio a unas cuantas afirmaciones de credo, enseña que la conversión es una decisión meramente humana, y pronuncia seguridad de la salvación a través de alguien que reza la oración del pecador …”  “ El evangelio no es sólo un mensaje introductorio al Cristianismo-es el mensaje del Cristianismo, y el creyente haría bien en entregar su vida a la búsqueda del conocimiento de su gloria y de hacer conocida su gloria.” [1].

¿Cómo vamos a formular una comprensión clara y bíblica del evangelio? La tradición, la razón y la experiencia nos dejan, en última instancia, completamente decepcionados. Si queremos respuestas, debemos volvernos a la Palabra de Dios.

Esto es lo que hace Greg Gilbert en ¿Qué es el evangelio? A partir de la presentación sistemática que hace Pablo del evangelio en Romanos, y repasando los sermones en Hechos, Gilbert sostiene que la estructura central del evangelio consiste en cuatro temas principales: Dios, el hombre, Cristo, y una respuesta. El libro examina cuidadosamente cada uno de ellos y luego analiza los efectos que el evangelio puede tener en los individuos, las iglesias y el mundo. Tanto los lectores cristianos como los no cristianos obtendrán una comprensión más clara del evangelio en este valioso recurso.

Gary Guilley  dice que uno de los pastores de su  iglesia se lamentaba de que tal libro necesitara siquiera ser escrito. Estamos casi a dos mil años en este lado de la cruz y seguimos debatiendo a qué vino Jesús. Por supuesto, esto no nos debe sorprender dada la enorme importancia del evangelio y nuestro enemigo feroz que hace todo lo posible para mantener a la humanidad en la oscuridad espiritual,  alejada del verdadero mensaje e introduciendo a su vez mensajes adulterados.  De esta manera le damos la bienvenida con los brazos abiertos a la presentación clara de Gilbert del evangelio tal como se encuentra en las Escrituras.

Otros reconocidos pastores y predicadores dan su valiosa opinión sobre el presente libro:

“Éste libro provee una fiel explicación de las Escrituras sobre el evangelio,  y nos capacita a los cristianos a discernir las desviaciones del mensaje glorioso.  ¡Oh,  que pudiera poner yo éste librito en las manos de todos los pastores y miembros de la iglesia evangélica”   C.J. Mahanney – Sovereign Grace Ministries.

“Este libro le ayudará a entender mejor,  valorar y compartir el evangelio de Jesucristo”.  Joshua Harris – Pastor,  Covenant Life Church.

“Este librito sobre el evangelio es uno de los más claros y más importantes que he leído en años recientes”  Mark Dever – Pastor,  Capitol hill Baptist Church.

[1]  Paul Washer.  The Gospel´s Power and Massage.

Artículo tomado del Blog Por Gracia.

Este libro puede adquirirlo en nuestra Librería Palabra Inspirada con un excelente descuento. Un excelente material de lectura personal y para obsequiar a nuevos o creyentes.

EL HÁBITO DE LECTURA DE UN CRISTIANO SALUDABLE, Sugel Michelen

mujer leyendoEstos principios fueron extraídos de una clase de Escuela Dominical impartida hace unos años por el pastor Albert Martin; así como de un folleto escrito por Sinclair Ferguson acerca del hábito de lectura.

1. Un cristiano saludable apreciará la lectura de la Biblia por encima de cualquier otro tipo de lectura
El primer salmo del salterio describe a un creyente en buen estado de salud espiritual. En el vers. 1 nos dice que es un hombre bienaventurado, y en el vers. 3 que es como un árbol plantado junto a corriente de aguas; es un creyente que se encuentra dando fruto abundante, y cuya alma se encuentra vigorosa y fuerte. Ahora, noten lo que se dice de este hombre en los versículos 1-3: «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará». 

La delicia primaria de este hombre es meditar la Palabra de Dios. No se limita a leer la Escritura, sino que medita lo que lee (comp. Sal. 119:15-16, 24, 72, 97, 140).

Cualquier cosa que esté sustituyendo tu Biblia como la fuente primaria para conocer a Dios y Su voluntad, esa lectura se está convirtiendo en un obstáculo para ti. Nada debe sustituir el deleite espiritual que debemos extraer del libro inspirado de Dios. Los libros devocionales son buenos como aperitivos, no como sustitutos.

2. Un cristiano saludable juzgará los escritos de todo autor humano por la infalible Palabra de Dios
Este hombre dice como Isaías: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Is. 8:20).

El que no hable conforme a la Escritura es porque la luz de la gloria de Dios no ha iluminado aún su entendimiento. Es con ese criterio que debemos evaluar todo lo que leamos fuera de las Sagradas Escrituras: “No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal” (1Ts. 5:19-22).

No todo debe ser menospreciado, pero todo debe ser examinado, y de algunas cosas debemos abstenernos (vers. 22).

3. Un cristiano saludable hará uso de los dones que Cristo ha dado a Su iglesia, a través de las páginas escritas cuándo éstos estén providencialmente disponibles
Pablo dice en Ef. 4:11 que el mismo constituyó pastores y maestros para beneficio de los creyentes. Esos dones son de la Iglesia, para el beneficio de todos los creyentes (comp. 1 Cor. 3:21ss).

Hoy podemos beneficiarnos de aquellos grandes hombres que a lo largo de la historia de la Iglesia han sido grandemente usados por Dios (Agustín, Calvino, Edwards, Owen, Bunyan, Spurgeon).

Hasta el último momento de su vida Pablo quiso seguir adquiriendo conocimiento (comp. 2 Tim. 4:6, 9-13); él sabía que debía amar a Dios con toda su mente, sin importar la edad.

Tyndale, a punto de ser martirizado, escribió una carta muy similar; pedía un gorro de lana por el frío, pero pedía también sus manuscritos del AT y el NT, su gramática y su diccionario.

4. Un cristiano saludable buscará establecer una dieta regular y balanceada de lectura
Muchos de los nutrientes que necesitamos no se encuentran almacenados en nuestros cuerpos. Esos nutrientes están siendo consumidos constantemente, por así decirlo, a través de nuestros procesos corporales. Si tales nutrientes no son continuamente reemplazados, eventualmente sufriremos las consecuencias.

Es por eso que en nuestra dieta debe haber regularidad y balance. No podemos decir, por ejemplo: “Enero será el mes de los minerales, febrero el de los carbohidratos, marzo el de las proteínas, etc.”. Eso no funciona así. Y ese mismo principio se aplica en la vida espiritual.

¿Qué constituye esa dieta regular y balanceada? Notemos que la Palabra de Dios viene a nosotros de diversas formas: historia, biografías, poesía, doctrina, deberes, promesas, etc. Es multiforme y multi intencional: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tim. 3:16-17).

Algunos pasajes serán para corregirnos, otros para instruirnos, etc. Tomando esto como un patrón, debemos decir que el cristiano saludable no lee únicamente historia, o biografías, o teología, o libros devocionales, etc. Dios no se limitó a una sola forma literaria y a una sola intención; nosotros tampoco debemos limitarnos en ese sentido.

5. Un cristiano saludable buscará establecer un programa de lectura realista, moderado y consistente
Al hablar de un programa realista nos referimos a uno que toma en cuenta la variedad de responsabilidades que tenemos (como hijos de Dios, como esposos – 1P. 3:7; como padres de familia – 1Tim. 5:4, 8; etc.). Si no somos realistas pronto nos desanimaremos. También debemos tomar en cuenta nuestra condición actual (si no tenemos el hábito de correr diariamente no comencemos con 8 Km.).

Pero también debemos ser consistentes. El fruto del Espíritu comienza con amor y termina con auto-control. Esto incluye el manejo de nuestro tiempo.

Un cristiano saludable modificará su programa de lectura cuando, por alguna razón providencial sea necesario hacerlo. Es útil hacer un plan, tanto para la lectura de la Biblia como para la lectura de otros libros; pero es posible que tengamos que variar ese plan debido a circunstancias inesperadas que llegarán a nuestras vidas por la providencia de Dios.

En esos momentos debemos recordar que los planes de lectura no están escritos en piedra. Tal vez en nuestro plan de lectura teníamos pautado leer La Predestinación, de Loraine Boettner en el mes de marzo; pero al llegar a ese mes notamos algo de frialdad en nuestros corazones; tal vez nos conviene más leer El Alma en Busca de Dios, de R. C. Sproul.

Habiendo dicho esto, es necesario advertir que debemos cuidarnos de la indisciplina y de ceder a los deseos del corazón. Algunos libros no son de fácil de lectura; si nos llevamos de nuestros deseos y de la inclinación de nuestros corazones nunca los leeremos.

Artículo tomado del Blog Todo pensamiento cautivo del Pastor Sugel Michelen (Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo).

No olvide visitar nuestro sitio web www.palabrainspirada.com si desea hacer su compra de literatura de sana edificación para este nuevo año.

ERES LO QUE LEES, Sugel Michelen

leyendo-un-libroUna máxima en nutrición dice: “Tu eres lo que comes”. Pues, de igual manera, en el reino espiritual tú eres lo que lees. Como alguien ha dicho, busque a un cristiano activo, saludable, que está creciendo en gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y verá que en la mayoría de los casos es alguien que posee un buen hábito de lectura (a menos que la persona no sepa leer, o tenga problemas para obtener buena literatura).

Y dado que nos acercamos al inicio de un nuevo año, este es un buen momento para reflexionar sobre nuestros hábito de lectura, para hacer planes concretos, tanto para la lectura de la Biblia como para la lectura de buenos libros.

En la siguiente lista de 50 libros sugeridos me he concentrado en aquellos que no sean muy voluminosos y que estén disponibles en español. Espero que pueda ser de ayuda para aquellos que están haciendo planes concretos de lectura para el nuevo año (no para que los lean todos, obviamente, sino para que tengan un parámetro de selección).

1. Confesiones (Agustín de Hipona)
2. El Progreso del Peregrino (Juan Bunyan)
3. La Peregrina (Bunyan)
4. Remedios Preciosos Contra las Artimañas de Satanás (Thomas Brooks)
5. El Reposo Eterno de los Santos (Richard Baxter)
6. Consolación Divina (Thomas Watson)
7. Los Afectos Religiosos (Jonathan Edwards)
8. Diario de David Brainerd (publicado por Edwards)
9. El Secreto de la Vida Cristiana (J. C. Ryle)
10. Lecturas Matutinas (C. H. Spurgeon)
11. Lecturas Vespertinas (C. H. Spurgeon
12. La Soberanía de Dios (Arthur Pink)
13. Los Atributos de Dios (Arthur Pink)
14. Confiando en Dios Aunque la Vida Duela (Jerry Bridges)
15. En Pos de la Santidad (J. Bridges)
16. El Gozo de Temer a Dios (J. Bridges)
17. Hacia el Conocimiento de Dios (J. I. Packer)
18. Cartas del Diablo a su Sobrino (C. S. Lewis)
19. Humildad (C. J. Mahaney)
20. La Vida Cruzcéntrica (Mahaney)
21. Un Llamamiento a la Renovación Espiritual (Donald Carson)
22. ¿Hasta Cuando, Señor? (Donald Carson)
23. La Predestinación (Loraine Boettner)
24. La Redención Consumada y Aplicada (John Murray)
25. Piense Conforme a la Biblia (Editor General John MacArthur)
26. Depresión Espiritual (Martyn Lloyd-Jones)
27. ¿Por qué lo Permite Dios (Lloyd-Jones)
28. Autoridad (Lloyd-Jones)
29. La Fe a Prueba (Lloyd-Jones)
30. ¿Abandonado por Dios? (Sinclair Ferguson)
31. La Iglesia al Final del Siglo XX (Francis Schaeffer)
32. Huyendo de la Razón (F. Schaeffer)
33. Él está Presente y no está Callado (F. Schaeffer)
34. Spurgeon: Una Nueva Biografía (Arnold Dallimore)
35. Spurgeon: Un Príncipe Olvidado (Iain Murray)
36. ¿Dónde Estaba Dios? (Erwin Lutzer)
37. Agustín, Lutero y Calvino (John Piper)
38. Bunyan, Cowper y Brainerd (John Piper)
39. Newton, Simeon y Wilberforce (John Piper)
40. Atanasio, Owen y Machen (John Piper)
41. Los Placeres de Dios (John Piper)
42. Escogidos por Dios (R. C. Sproul)
43. Cómo Defender su Fe (R. C. Sproul)
44. El Alma en Busca de Dios (Sproul)
45. El Enemigo que Llevamos Dentro (Kris Lundgaard)
46. Entre la Gracia y la Verdad (Randy Alcorn)
47. El Fin de los Tiempos (Samuel Waldrom)
48. La Sombra de la Cruz (Walter Chantry)
49. ¿Qué ha Pasado con el Infierno? (John Blanchard)
50. El Cielo (Randy Alcorn)

Artículo tomado del Blog Todo Pensamiento Cautivo del Pastor Sugel Michelen (Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo)

Adquiera cualquiera de estos libros  en su librería Palabra Inspirada.

¿ES LA CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD UN RITUAL PAGANO? RC Sproul

Sproul -  Buena pregunta1El siguiente artículo es tomado del libro ¡Qué buena pregunta! del pastor Robert Charles Sproul, que contiene más de 300 respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la vida y la fe, como: ¿Por qué Dios permanece invisible?, ¿De qué forma usa Dios la culpa en nuestros días?, ¿Deberían los ministros postularse en cargos políticos?, ¿Por qué la poligamia practicada en el Antiguo Testamento?, entre otras. Un libro práctico, con sustento escritural, muy recomendado.

¿Es la celebración de la Navidad un ritual pagano?

Esa pregunta surge cada año en la época de Navidad. En primer lugar, no hay un mandato bíblico directo de celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre. En los relatos del Nuevo Testamento hay muchos indicios de que no sucedió durante esa época del año. Sencillamente sucede que, en el Imperio Romano, había una fiesta pagana conectada con las religiones de misterio; los paganos celebraban su fiesta el 25 de diciembre. Los cristianos no querían participar en eso y, por lo tanto, dijeron: “Mientras todos los demás celebran esa fiesta pagana, nosotros vamos a tener nuestra propia celebración. Vamos a celebrar lo más importante de nuestra vida, la encarnación de Dios, el nacimiento de Jesucristo. Así que esta será una época de festividades alegres, de celebración y adoración de nuestro Dios y Rey”.

No puedo concebir algo más placentero para Cristo que el hecho de que la iglesia celebre su nacimiento cada año. Tengan en mente que el principio de las fiestas y celebraciones anuales tiene profundas raíces en la antigua tradición judía. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, hubo ocasiones en que Dios le ordenó enfáticamente al pueblo que recordara ciertos sucesos mediante celebraciones anuales. Si bien el Nuevo Testamento no nos exige celebrar la Navidad cada año, no veo nada malo en que la iglesia viva esta alegre época de celebración de la Encarnación, el punto divisorio de toda la historia humana. Desde el comienzo se proponía honrar el nacimiento de nuestro Rey, no a Mitras ni a ninguno de los cultos de las religiones de misterio.

A propósito, la Pascua de Resurrección puede rastrearse hasta Istar en el mundo antiguo. Sin embargo, creo que el hecho de que la iglesia cristiana se reúna para celebrar la resurrección de Jesús es algo que difícilmente provocaría la ira de Dios. Me gustaría que tuviéramos más festividades anuales. La iglesia católica romana, por ejemplo, celebra anualmente con gran alegría la Fiesta de la Ascensión. Algunos grupos protestantes lo hacen, pero la mayoría no. Me gustaría que celebráramos ese evento de la vida de Cristo en que fue levantado hasta el cielo para ser coronado como Rey de reyes y Señor de señores. Celebramos su nacimiento; celebramos su muerte y resurrección. Me gustaría que celebráramos su coronación.

Puede adquirir el libro ¡Qué buena pregunta! en la librería Palabra Inspirada.

LA UNIÓN CON CRISTO EN LA VIDA PRÁCTICA, A.N. Martin

Martin - Unión con Cristo1El creyente puede no entender completamente la unión con Cristo, pero debe aceptar esta doctrina por fe. Hay algunos creyentes que han experimentado en parte las tres bendiciones que mencionamos, pero que poco entienden de esta doctrina. Sí, la santificación es progresiva y el crecimiento en conocimiento es parte de ella. Cuanto más entendemos y creemos respecto a nuestra unión con Cristo, más gozaremos de la estabilidad espiritual, la santificación personal, y la comunión consciente con Cristo.

1. La estabilidad espiritual

Existe en cada hijo de Dios un conflicto con el pecado. El pecado permanece y causa problemas. El mundo presiona al creyente. Hay tensión en su vida porque desea la perfección, pero no puede alcanzarla. Esta tensión produce inestabilidad. Cuando ora, sabe que está en un estado de gracia y al mismo tiempo está consciente del pecado. En esta situación, ¿cómo puede ayudar la unión del creyente con Cristo? La Biblia dice que no hay condenación para los que están en Cristo Jesús (Romanos 8:1). Por lo consiguiente, cuando el creyente ora, debe recordar que su posición en Cristo no cambia aun cuando lo sienta.

La Biblia dice que Dios ha puesto -al creyente en Cristo (1 Corintios 1:30). Dice que Cristo es la sabiduría de Dios y la respuesta de Dios a nuestras necesidades espirituales profundas. La pregunta más importante que una persona puede hacerse es: ¿Cómo puedo estar bien con Dios? La respuesta es que Cristo es nuestra justicia. La siguiente pregunta debe ser: ¿Cómo puedo ser librado del pecado? El mismo versículo responde que Cristo mismo es nuestra santificación. Esto quiere decir que los creyentes, al estar en Cristo, están separados de la polución del pecado. Una tercera pregunta debe ser: ¿Cómo puedo ser libre del poder del pecado? Nuevamente, el mismo versículo responde que Cristo es nuestra redención.

Cuando los creyentes han pecado, deben descansar en estas verdades. Muchos cristianos son como las personas a quienes se refiere Efesios 4:14, «niños fluctuantes llevados por doquier de todo viento de doctrina». Parece que ellos nunca alcanzan estabilidad. El caso puede ser que nunca han entendido de verdad su unión con Cristo. Los creyentes deben vivir “arraigados y sobre edificados en Él» (Colosenses 2:7). Este versículo habla de la estabilidad. El versículo 10 del mismo capítulo dice que Dios nos ha dado «plenitud» en Cristo; en El nos hallamos completos. Entonces no se necesita ninguna cosa adicional a Cristo, ninguna experiencia de crisis o especial. Pero sí tenemos que perseverar para entender más de «todas los tesoros de la sabiduría y del conocimiento» de los cuales habla este capítulo también (versículo 3). De esta manera crecemos en la estabilidad espiritual.

2. La santificación personal

¿Qué hace el creyente acerca del pecado que permanece en su vida? Romanos capítulo 5 termina hablando de la gracia de Dios como más fuerte que el pecado. Y Romanos 6 empieza con la pregunta: » ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?» Pablo da respuesta a esta pregunta explicando la posición del creyente: está unido a Cristo en su muerte, sepultura, y resurrección. «Consideraos muertos al pecado», dice el versículo 11. En los siguientes versículos, Pablo dice que el pecado quiere dominar. Pero al entender y confiar en la unión con Cristo, los creyentes tienen que darse cuenta que ellos han muerto al pecado pero viven para Dios. Ellos no necesitan y no pueden seguir en el pecado; deben entonces oír la Palabra de Dios y obedecer. Colosenses 3 también describe la posición de los creyentes. Hemos resucitado con Cristo. Ellos deben entender y creer esto y vivir y comportarse de acuerdo con esta creencia.

1 Corintios 6 nos informa que los cuerpos de los creyentes son miembros de Cristo (ver.15). «El que se une con el Señor, un espíritu es con El.» (ver.17). Sin duda, el cuerpo» es para el Señor» (ver.13) es decir, que el cuerpo debe glorificar al Señor: De acuerdo a esta verdad, ¿cómo puede el creyente unirse a una prostituta? (ver.16). El cuerpo de los creyentes pertenece a Jesucristo. Por consiguiente la doctrina de la unión con Cristo tiene que ver con la santificación personal.

3. La comunión consciente con Cristo.

En el matrimonio, el esposo y la esposa tienen una comunión consciente el uno con el otro. Ellos no toleran tensiones. Buscan resolver sus conflictos. Esta es la misma clase de comunión de los creyentes con Cristo. Los creyentes son llamados a la comunión con el Hijo de Dios (1 Corintios 1:9). Juan nos dice que tenemos comunión con el Padre y con su Hijo (1 Juan 1:3). El creyente se ha casado con Cristo (Romanos 7:4). Efesios capítulo 5 nos habla del paralelo entre la relación de los esposos entre sí, y Cristo con su iglesia.

Juan capítulo 15 nos dice que tenemos comunión con Cristo a través de su Palabra. Permaneced en mí y yo en vosotros» (ver.4). «Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros.» (ver.7). Cristo permanece en nosotros por su Palabra. El Espíritu toma la Palabra y nos revela a Cristo Nosotros también permanecemos en Él cuando obedecemos Su Palabra. La doctrina de la unión con Cristo es importante si queremos experimentar una comunión consciente con Él.

Fragmento tomado del libro La Unión con Cristo de Albert Martin. No deje de leer este libro completo acerca de la Doctrina de la unión con Cristo, está disponible en nuestra librería Palabra Inspirada.